28 marzo 2006

26/03/06 - Crónica del II Homenaje a la Legión

El Dia Antes (Fotos del dia antes)

Tras recoger a Pardao, nos dirigimos a Ronda a las 11 de la mañana del Sábado. Paramos a mitad de camino en una venta para avituallarnos debidamente con un buen mollete con jamón y aceite de oliva, y continuamos el viaje. A eso de las 13 nos encontramos dejando las maletas en el Hotel Virgen de Los Reyes, regentado por nuestro amigo cientounero Miguel Turrillo, muy céntrico, a unos 40 pasos de la Alameda del Tajo (meta) y a 15 minutos andando del campo de fútbol.

Quedamos en ir a comer juntos con Riccardo y su encantadora familia, Mª José, Mario y Laura. Nos metemos en el primer bar, de los muchos que hay, y mira por donde nos encontramos con J.J.Meneses y Rafa Borrego. Quedamos para los cordiales.

Tras una opípara comida, donde destacan las berenjenas fritas con miel (uhmmmm, que rico) damos un paseo por el centro, de tiendas, Ronda muy animada, picamos un pastelito y nos tomamos un café, para ir al encuentro de nuevo con nuestros amigos en la Alameda del Tajo. Aún no han conseguido dorsal, lo han intentado en el campo de futbol, pero no hay nadie que de información al respecto. No sabemos si hay guardarropa. Cuantos avituallamientos existen, que es lo que dan, si hay duchas en meta, servicio de fisios, etc, etc. Y me dicen que la página la activaron el jueves, tres dias antes del evento. De vergüenza, mas que nada por los 36€ que cuesta la inscripción. Pero bueno, confiemos en las “buenas” intenciones de la organizadora (DIMURSO, representante de KELME en Sevilla)

Tras un breve descanso en la Alameda del Tajo, nos damos otro paseito por la calle de la Bola de tiendas buscando Pardao y el que suscribe una tienda para comprar bebidas isotónicas, ya que no nos fiamos de los vayamos a encontrar al día siguiente. En el camino nos encontramos con Livan y su encantadora familia y con Abencio Cañas (H+QNC) y Rafa Iza, con los cuales quedamos a las 21h en el restaurante italiano Vesubio para la cena de la pasta.

Tras un breve pero fructífero descanso en el Hotel nos dirigimos al Restaurante, pequeñito, acogedor y muy céntrico. Rafa Borrego no deja de contar chistes acerca de la substracción de las “botas”, jejeje, era para ver la cara de los camareros, jejejeje. Tras brindar en familia y darnos el merecido homenaje de la pasta, nos vamos a descansar al hotel, con una hora menos de sueño. Mañana nos espera un gran día.


El Dia Después (Fotos del dia después)

Suena el reloj a las 6:45, que en realidad son las 5:45. Madrugón. Duchita y a cambiarme para recoger a Pardao, que como es habitual en él en las grandes citas, se queda dormido. Quedamos en que nos avisa cuando salga. En la puerta me espera Riccardo y nos pasamos a recoger a Livan, J.J.Meneses, Rafa Borrego, Rafa Iza y Abencio Cañas. Nos vamos andando hacia el campo de futbol. Paramos en una cafetería para desayunar y alli esperamos a Pardao.

Ya en el campo de fútbol saludamos a LA SUFRIDA (que partidipa en la modalidad cilcistas, y por cierto, esta hecho un chaval, según los presentes, jejeje) y al otro 33% de la organización de los 101km de Ronda: la Dama Legionaria Pacios, que hábilmente han montado en una de las porterías del campo de fútbol un pequeño stand del merchandaisin de la prueba de los 101kma. Tras saludar a innumerables conocidos cientouneros (Algeciras12, Mark Volley,Miguel Turrillo, etc) y recoger nuestros dorsales, nos dirigimos a la salida. Son las 9 de la mañana y el sol empieza a despuntar. El ambiente es agradable, poca gente, pero muy agradable.

J.J.Meneses y Rafa Borrego al final se inscriben. En la salida solo un par de mesas, los dorsales y los que entregaban estos. Un par de servicios para casi 200 atletas y para de contar. De guardarropas na de ná, aunque al final si se hicieron cargo de la mochila de Rafa Iza, la cual estaba que iba a reventar.

Tras 45minutos de retraso, (justificados según la organización por el peligro que conllevaba el cruzar una via de tren, y digo yo ¿esto no se sabía antes para evitar el madrugón?) se dio la salida “neutralizada”, y se supone que una vez que de la salida real a los ciclistas se darán la de los corredores/marchadores. Menos mal que pusimos el crono a cero en el campo de fútbol, si no aún estamos esperando a escuchar el pistoletazo de salida.

No cruzamos Ronda, sino que salimos por la puerta de atrás, por el parking de un supermercado, para encontrarnos en medio de un precioso valle, rodeado de numerosas casitas y un campo verde, que te quiero verde, como decía el poeta, la hora que era donde los rayos del sol despuntaban hacían que la luminosidad que envolvía el paisaje fuese mágica. Mañana fresquita, que avecinaba un mediodía caluroso. No hay que olvidar la hidratación.

Hemos decidido salir juntos, Pardao y el que subscribe, para hacer la carrera a 5/2 en los tramos llanos. Las subidas las haremos andando y las bajadas al trote. Los puestos de avituallamientos están cada 8/10km, y aún no sabemos que nos vamos a encontrar en ellos. Por si las moscas, llevamos una riñonera portabidones con una botella de agua cada uno, además de unas cuantas barritas de cereales.

El paisaje de campos labrados, verdes, y salpicados de casitas, va dejando paso a caminos de tierra, con bastantes charcos y barro, pero practicables, rodeados de encinas y viñedos. Mi acompañante, agrónomo de profesión, me va dando charlas al respecto: que vaya el dineral que se ha gastado este en los alambres de las viñas, que vaya con el mecanismo de riego tan cutre que ha empleado este otro, y cosas así. Yo en cambio, solo le hablo de cerveza y sexo, jajajajaja.

En fin, van pasando los km y un par de zagales montados en bici, nos acompañan un buen rato. Los tios se lo pasan en grande, sobre todo cuando tienen que cruzar los grandes charcos que nos vamos encontrando. A veces vamos haciendo la gomita con un corredor de km1 de Ronda y las otras con un veterano de Sevilla, del IMD.

Vemos que los km no están señalizados y nos vamos guiando por el GPS. El circuito tampoco está muy bien señalizado que digamos. Salvo los voluntarios colocados en las carreteras principales para advertir a los coches y los de los avituallamientos, no había nadie mas, así que unas cintas amarillas de balizamiento amarradas a ramas marcaban el camino a seguir, caso de que hubiera bifurcaciones. En algunos casos "casi" veíamos una flecha impresa en un papel grapado a un tronco o pegado con celo a una valla.. En los km 10, 20, 30 y 40 si había carteles que distinguían el recorrido de los marchadores/corredores del de los ciclistas, pero ni una mala señal mas. En meta me comentó Riccardo que alguno se había perdido. Normal

Primer avituallamiento en el km 7,5 donde hay plátanos, naranjas, manzanas, bebidas isotónicas y agua. Respostamos debidamente y salimos pitando. Cruzamos una zona paralela a la via del tren donde se está celebrando una romería. El olor a barbacoa impregna el ambiente. Duro ataque a nuestra mente entrenada. Pero prueba superada. No nos paramos a comernos unas chuletitas, jejejeje. Lo de ver a la gente con la cervecita en la mano fue mas duro, jajajaja. Y a las niñas guapas, también, jejeje ¡¡La primavera, la sangre altera!! jajajaja.

Pasamos por caminos áridos de tierra, por caminos de tierra enfangados, con arboles en los márgenes que daban sombra, por caminos totalmente desangelados,.... en las cuestas, aún suaves, andamos, y en los llanos alternamos el trote (mas que trote, carrera, que el Pardao me llevaba en algunos tramos con la lengua fuera) con la marcha.

De buenas a primera nos encontramos con el segundo avitullamiento, sería el km 17 o 18. Devoramos ávidamente lo que se nos pone a tiro y reanudamos la marcha. Empieza lo duro, una cuesta de un par de km, mas o menos, bastante empinada. Ya nos advirtió Riccardo del famoso “purgatorio”, y joé con el “purgatorio”, durillo de cojones, de ahí le viene el nombre. A nuestra derecha divisamos un pueblo blanco donde destacaba el color de la piedra de la torre de la iglesia (¿Setenil?). Me impresiona el vivo color de unas flores, parecen silvestres, que afloran en el borde del camino. Pardao comenta que se emplean para quitarle los vellos a la piel del cerdo cuando lo sacrifican (¿¡!?)

Vemos una bandada de aves rapaces (¿buitres?) volando en círculos, no sobre nuestras cabezas, si no al margen de la carretera. Olemos en la distancia a granjas de cerdos y quizás sean los depósitos de los restos de los cochinos, o algo parecido, pero la estampa recordaba a las películas de vaqueros cuando dejan al bueno enterrado hasta el cuello y los buitres pululan por encima de su cabeza esperado el desenlace de la agonía....

Culminamos la cima y giramos a la izquierda para meternos prácticamente campo a través en una endiablada bajada. Pardao se embala hacia el abismo, me dice que me espera abajo, se nota que se ha criado en el campo, jajaja. Yo no me atrevo y voy aguantando mi peso para no aterrizar con los 85kg en el camino. En medio de la bajada, paramos a echar un pis y vemos tras una valla una manada de simpáticos cerdos que a nuestra llamada acuden raudos y veloces. Foto y para delante. (No lo he comentado antes, pero aproveche las paradas para hacer fotos)

En esta parada vemos que nos alcanza un atleta con las medias estas altas al estilo Paula Radcliffe, y veo una mirada inquieta en Pardao ¿que se propondrá?. Lo saludamos, charlamos un rato con él y continuamos el descenso.

A la izquierda vemos el pueblo de Arriate, un puñado de casitas encaladas inmaculadamente con un fondo verde vivo. Bonita estampa. Una vez que termina el descenso, empezamos a llanear por toboganes muy suaves, entre caminos y urbanizaciones. Nos encontramos con un grupo de domingueros que jugaban al futbol y a Padao le entra la vena ronaldiña y le roba el balón al medio centro, para driblar y regatarse a tres oponentes, y mediante un chilena, marcarle un gol por toda la escuadra al cancerbero de turno, jajaja, como juega el mamón, jajajaja.

Continuamos por esos caminos y a esto que se para en seco mi acompañante y me grita “¡Mira, un carcabullo milindrón, la virgen, la primera vez que lo veo!” señalando a un pajarillo que asustado por el berrido sale volando a trancas y barrancas. Reanudamos la carrera cuando me bajan las pulsaciones del susto.

Tercer avituallamiento km 25 o 26, aquí ya no quedan naranjas ni plátanos, solo manzanas enteras y bebidas. El calor está apretando. Una simpática voluntaria desabrocha... la riñonera de Pardao y le “pela” una barrita energética que se la come en tres bocaos. Se nos acerca el “Paula Radcliffe”, nombre con el que hemos bautizado al de las medias largas. Eso hace que Pardao imponga un ritmo mas vivo en la carrera. Se niega a que le adelante nadie. En el camino vamos recogiendo a varios “cadáveres”. El calor está haciendo de las suyas. Cruzamos un riachuelo por una improvisada pasarela formada por dos barras metálicas y unos cuantos tablones cochambrosos. Me entran ganas de darme un remojón.

Vamos dando un rodeo en zig-zag bordeando de nuevo la vía del tren, subiendo por pendientes empinadas y cruzando urbanizaciones, en una casa una señora al grito de “¡¡Vamos campeones!!” nos da un subidón de la leche. ¿Quien se espera allí en medio del campo que alguien te dé ánimos? Jajaja. ¡¡¡Gracias señora!!! Adelantamos un pareja vestida con la ropa del Athlético de Madrid, les damos ánimos, jejeje, con segundas, jejejeje.

Vemos un picadero y enfilamos una cuestecita por medio de un verde prado, bordeando una carretera y ¡oh! sopresa, vemos en lontananza un golfista, o eso nos parece, practicando el swing. Al lado una banderita amarilla señala el hoyo. ¿Y si nos da un pelotazo? Mira que las pelotas de golf son duras... y cuando nos acercamos vemos que es un voluntario portando una bandera para avisar al tráfico del paso de corredores y el banderín del hoyo era una señal formada por una cinta de balizamiento amarrada a una rama, jajajajaja. Se lo comentamos al voluntario y se partia de la riza (por cierto, era del color del Tyger Woods)

La carretera es el acceso al Cuartel de la Legión, donde nos espera en el arco de entrada el último avituallamiento. Aquí si hay de todo. Tras ponernos púos vemos al “Paula Radcliffe” que se nos acerca de nuevo y veo otra vez esa mirada inquieta en Pardao. Cruzamos el cuartel donde estratégicamente hay caballeros legionarios indicándonos por donde tenemos que tirar.

Al salir del recinto militar enfilamos una carretera cuesta arriba con bastante pendiente y Pardao me desentraña el motivo de su mirada “¡Quillo, deja de hacer fotos que a mi el Paula Radcliffe no me adelanta!” me dice, y yo le contesto que tire, que tire, que está mas fuerte que yo y a mi me quedan muchas fotos por tirar, y va el tio y me deja allí mas tirao que una colilla, jajaja, mete la directa y empieza a subir la cuesta como de una cabra montesa se tratase. A pocos metros atrás veo al de las medias que nos sigue.

Dejamos la carretera para adentrarnos en un precioso pinar, donde nos cruzamos con varios senderistas, para asomar por un estrecho camino en el valle verde que se ve desde la Alameda del Tajo, una estampa preciosa. Me adelante el de las medias, pero no me importa, me paro a hacer algunas fotos. Ya solo queda bajar para cruzar el río y reanudar la subida por la famosa “Cuesta del Cachondeo” para entrar en Ronda.

La bajada la hago a ritmo trotón. Mucha pendiente y las piernas las siento cansadas. Incluso siento dolor en el puente del pié desde la tremenda bajada del km 21, la del purgatorio, que me ha dejao algo tocado. En esta bajada aviso a Rosa y cuando llego a cruzar el rio me está saludando desde lo alto del tajo. Impresionante el entorno, mágico y único. Merece la pena llegar hasta allí, aunque haya que recorrer 35km antes, jeje.

La Cuesta del Cachondeo, la única donde no se para nadie en los 101km, tremenda, empedrada, donde notas cada vértice de cada adoquín en el alma, rodeada de espesa vegetación, en lo alto, vigilante el tajo, el impresionate tajo; el rumor de las aguas del pequeño río acompañándote, que pequeño es el ser humano ante la naturaleza, la sabia naturaleza. Ahora sé lo que es la cuesta del cachondeo. Que chachondo el que que le puso el nombre, jejejeje.

Culmino la cuesta ya rodeado de casas, un chaval con su bici aparcada me recibe con una inmaculada sonrisa dándome ánimos. Le comento en broma si ha participado en la carrera, y riéndose me dice que no (pero un brillo en su mirada me hace vaticinar que algún dia....) Un amable policía me advierte por donde tengo que tirar y que tenga cuidado que el tráfico está abierto, y tras resoplar me pongo a trotar por las calles de Ronda. Los turistas se me quedan mirando sorprendidos, y yo a mi bola. Adelanto un par de marchadores que estan exhaustos y les invito a que me sigan, pero no pueden mas.

Cruzo el puente nuevo sobre el tajo, estampa típica de Ronda, hace unos minutos estaba ahí abajo saludando a mis Rosa y Rosita. Paso a la parte nueva esquivando guiris y coches, a un ritmo muy vivo, parece mentira que tenga 40km en mis piernas y pueda aún avivar el ritmo. Paso frente a la famosa plaza de toros y giro a la izquierda en la Alameda del Tajo, veo unos metros antes de la meta a Livan dándome ánimos, junto a u a su mujer e hijo y ya veo tras la meta a mis Rosas. Cruzo la línea de meta entre pitidos del chip y voy a darle un beso a mis niñas. Saludo a Pardao y a Ricardo, que le ha dado una pájara al llegar (bajada de azucar). Mas tarde llega Algeciras12 y charlamos un rato con él y su mujer.

Me acerco a por la bolsa del corredor: una camiseta técnica, una revista para metro sexuales (de estas de “consiga las abdominales de Brad Pitt en dos semanas”, o “como depilarte el pecho sin morir en el intento”) y una barrita de cereales de marca desconocida. Para beber solo hay latas calientes de refrescos o agua fresquita ¡¡¡¡Y NO HABIA TIRADOR!!!! ¡¡¡Imperdonable!!!

Ni duchas, ni servicios, ni fisioterapeuta, ni... ni siquiera una silla de plástico pa sentarte. Menos mal que era en un parque y este tenía bancos y papeleras, y árboles que te dieran sombra, porque si no... Los kilómetros no estaban señalizados y los que estaban lo estaban mal. Ni de guasa había 43km, como mucho 40km. Y de probar recorrido nuevo de los 101km como publicitaban tampoco. La información de la web fatal. Desinformación hasta el último día. Y todo por 36€. Lo dicho, el año que viene, nos juntamos los colegas, dejamos los 36€ de fondo, nos vamos con los porta bidones o los camel bag y con el dinero nos hincamos entre pecho y espalda una mariscada en Ronda.

Espero que el PMD de Ronda tome nota de las quejas, y le ponga las pilas a DIMURSO, porque en algún sitio se ha tenido que gastar el dinero, y precisamente en atenciones al corredor no han sido. En algunos momentos de la carrera llegué a pensar que si me daba una pájara, menos mal que iba acompañado y llevábamos móvil. Además, La Legión y Ronda no se merecen este “homenaje” (Pero si el año se vuelve a hacer, repito, jajajaja, ¿me habrá picado el virus cientounero?)

Conclusiones:
1. La sierra rondeña es un paraiso, un festival para todos los sentidos
2. Los 101km tiene que ser (¿o es?) la madre de todas las carreras
3. Los cientouneros, aunque algo majaretas, son muy güena gente
4. Tengo enormes ganas de que llegue las 11:00 del dia D, 13/05/2006
5. No puedo pasar sin tirador al final de una carrera, jajajajaja

Salud. PLUM

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha llegao al alma eso de que no hubo tirador..........como siempre, te superas, esta cronica es el complemento perfecto de las fotos que me has enviado.
No tiene la mayor importancia, pero ¿cuanto tardaste al final?
Por cierto, en los 101, yo al Pardao no lo sigo, que se pica enseguida, ja,ja.
un abrazo, campeón, y a seguir así, tengo que hacerte una proposición (honesta, ¿eh?)para el año que viene........................una subidita al Veleta ¿cómo lo ves?

Plum Tachimowsky dijo...

4h45min, campeón. Al Pardao hay que echarle de comer aparte, jajaja.
Y lo la subidita al Veleta puede que si, pero... ¿para el 2007 o para el 2006? jejeje
Salud. PLUM

Anónimo dijo...

No me piques, no me piques......en 2.007, porque:
1º mi mujer me mataría (literalmente hablando)
2º tengo que prepara Berlin para septiembre

Un abrazo